sábado, 20 de noviembre de 2010

BANANITIS EN EL VALLE DEL CHIRA

Salitral…¡Integrante del Chira!.  Es, el Distrito más pequeño de la Provincia de Sullana –Piura- Por ser una jurisdicción chica de 38.4 km² pasa casi desapercibida para ser tomada en cuenta, como ente de noticia objetiva y de interés regional y aún más, nacional, en los diferentes medios masivos de comunicación. Aspecto  circunstancial para que la mayoría de la población –que rápidamente ha sobrepasado los seis mil habitantes – se sienta desinformada y desinteresada, de lo que ocurre, o, podría ocurrir en cualquiera de sus diferentes aspectos o situaciones. Viviendo así actitudes aisladas,  solo con la esperanza de las bondades del chorreo estatal, sintiéndose desarticulación en iniciativas internas en conjunto. Para poder dar forma a una sólida personalidad Distrital. –Propia de todo, pueblo alejado del núcleo de cohesión -
Justo, a inicios del siglo XX esta zona llena de montículos de silvestres algarrobales, toma plenitud de vida productiva.  Apenas entró en funcionamiento en el  Chira,  el viejo canal de irrigación  “Miguel Checa” Inmigrantes de todo lugar del norte, llegaron como peones, para trabajar cavando inmensa zanja, en tierras eriazas, salitrosas, polvorientas y asoleadas de 72 km de longitud.  Gracias a las aguas valiosas que brindaría el bondadoso Rio Chira. Cuyo torrente de agua, ingresaría por gravedad en forma rápida, y así hacer germinar variadísima cantidad de plantaciones. Convirtiéndose de esta manera –además de algunos hacendados- muchos peones, en… Pequeños Productores, algunos afincándose en el sector de Salitral, para en el futuro formar sus propias familias agrícolas y  ganaderas.
La zona, en primera instancia se caracterizó por ser  “Frutícola” variadas  eran la presentación múltiple de productos. Nacidos por el milagro abastecedor del canal Miguel Checa, que con la derivación de pequeñas acequias a sus costados, el agua llegaba alternativamente a cada una de las pozas de cultivo. Allí los primeros productores de este sector del Chira, sembraron: paltos, mangos ciruelos, mangos de castilla, nonas, toronjos, naranjas, mameyes, guabas, guanábanas, tamarindos, maíz, cocoteros y ciertas pozas eran cubiertas de los apetitosos camotes o de riquísima “yuca salitreña”. Mientras las chacras de las familias floreras daban tono y aroma, cubriendo sus propiedades agrícolas con hermosísimas flores, margaritas  y llamativos adornos.
Los caminos conducentes a cada chacra eran estrechos y quebrados, flanqueados por la severidad entrecruzada muy firme de las plantas de piñón, que fijaban con mucha seguridad cada lindero. Desplazándose cotidianamente cada chacarero en su obediente y fiel asno.
P asa el tiempo, y la tradicionalidad agrícola de los comienzos guiada solo por la experiencia del chacarero con el  apoyo infatigable de su asno, con el complemento del caballo para el arado, irían siendo reemplazados gradualmente. Empezando con la rápida predominancia de una hierba perenne y marginal de gran tamaño, porque carecía de verdadero tronco: EL PLATANO Originalmente mezclada y casi escondida con las demás variedades de frutales. Los abuelos familiarmente lo llamaban “Guineo” donde también destacaba el guineo morado, considerado en el grupo AAA dentro de las distintas variedades de plátanos, estos, demoraban 18 meses en producir, al madurar su apetecible comida convirtiese en color naranja. El guineo morado era el indicado para obsequiar a las visitas, de parte de nuestros hospitalarios abuelos.
En la primera etapa del plátano, erase su baja rentabilidad, dirigida por comerciantes o intermediarios locales o nacionales, que provocaban fuertes especulaciones contra el justo precio. Y, los productores no contaban con exacta información de la variable de precio en el mercado,-especialmente limeño-. La segunda etapa, con la asociatividad,  de productores de pequeña escala, quienes organizados han asumido la responsabilidad de concretar la certificación para  la innovante exportación. Así, entre todas las plantas del Chira, la luz del sol alumbra… ¡Sólo para el Banano! por el hecho de su comercialización exportadora. Sacrificándose la restante tradicional variedad frutícola, Además  estas plantas de fruta proyectaban sombra y sus fibrosas raíces, perjudicaban la codiciada y abundante producción, que emanaba de la engreída planta herbácea y así, sola, se multiplicaba de poza en poza, como imperante reina de sólidos dominios. La razón es simple, la luz solar juega un rol muy importante, para la buena producción del banano, es por ello  que los días nublados, son desfavorables, porque esta blanda planta es dependiente de la fotosíntesis. Entonces luz y temperatura adecuadas, son esenciales para incrementar la productividad bananera. Considerando la presente condición climática del Chira, el bajo nivel productivo, debido al estrés experimentado por la planta, en especial el “ estrés abiótico “ es decir causas externas, como el manejo del suelo, nutrición, agua y…aspecto climático. Así, el verdadero problema del banano en el Chira además del reajuste del precio, sería la capacidad de producción, puesto que no se ha llegado a la cantidad de producción tope últimamente. Sería imperativo buscar puntos confluyentes inmediatos, para aliviar situaciones, entre ellas: El Efecto  Climático.
El historial climático en esta zona tropical, demuestra pocas perturbaciones en comparación a las presentes modificaciones ambientales. Que desubica o “aloca” el desarrollo y producción de las plantas. Siendo constante preocupación de los productores, que empiezan  a sentir maltrechas sus economías familiares, marcando cierta incertidumbre, más, para los que solo viven cobijados a la sombra del banano, cuyo estrés simultaneo con sus plantas,  los hace evocar su diversa  y  añeja fruticultura, más aún…sus laboriosos, fieles  y desposeídos asnos, cuyos lugares son ahora ocupados por frías unidades motorizadas,  de la avalancha importadora de la China. Especialmente:  Furgonetas o Mototaxis.

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