La humilde y tenue luz, que muy débil irradiaba “el viejo Lancones” antes de 1972, justo cuando la pesada maquinaria de la Energo, demolía bruscamente el pueblo entero caracterizado por sus rústicas casas, hechas de la durísima madera de hualtaco y algarrobo; donde las amplias salas, dormitorios, corrales y la cocina llena de tabancos ennegrecidos, por el humo de la leña y los mechones, sus típicas calles y su añorada plazuela. Poco a poco estarían borrándose de la traumatizada y pacífica población de aquel entonces. Cuando, por dar paso al inmenso recipiente de cemento y fierro, denominada “Represa de Poechos”. Muchos tuvieron que forzosamente adaptarse a las primeras “casas pre fabricadas” de lo que sería el nuevo Lancones. Diseñadas para evacuantes campamentos, de tipo Europeo, bajo compromiso inclusivo del proyecto de los Yugoslavos. Mientras otros lanconeños, prefirieron emigrar para no ver cotidianamente la tradicionalidad de su pueblo… ahogada eternamente bajo un inmenso espejo de agua. Mientras, la inmensa cantidad de sus caseríos, sufrían vicisitudes y desorientaciones al ver que su sufrido padre pueblo o núcleo humano había terminado por ahogarse .Marginados y en silencio sufrían los tiempos de duelo, tiempos de silencio… ¡Hasta que estos caseríos encuentren quien los ampare! Como hijos que tempranamente perdieron las orientaciones y apoyo de su padre.
Ha pasado el tiempo… “40 años del renombrado proyecto Chira Piura” y Lancones como sea sigue haciendo el papel humilde de centinela del suelo nacional, trata de ubicarse para ir sentando bases de progreso. Trataría de fortalecer vínculos y contactos de apoyo internacional, como ya empezó con el fondo contravalor Perú – Canadá, y algunas ONGS. Lo mismo que un mejor trato de parte del estado por ser zona de frontera para así revertir su situación de pueblo mutilado, por el de la actividad y fluidez turística.
La singular característica de este distrito Lanconeño, es que su índice poblacional de concentración rural está sobre la urbana. Razón de infinidad de caseríos. Además es el más alejado de la capital provincial (38Km). Mientras los demás distritos tienen una relativa cercanía al cercado de Sullana. Sin duda, con la puesta en marcha del eje vial 2, Sullana – Alamor. Lancones sería el más beneficiado debiendo prepararse para promocionar ordenadamente la actividad turística, empezando por la misma represa de Poechos, generando microempresas que acondicionen un acogedor balneario, con el uso de lanchas a motor por ejemplo. Luego, tener en cuenta como llegar con facilidad al parque nacional Cerros de Amotape, al Chaylo. Todo sería mejorando la conectividad vial vecinal, buscando la accesibilidad para los usuarios y así trasladarse entre los muchos centros poblados tales como Vía Chilaco – Peñitas, Vía Venados – Pilares, Vía Lancones – Pájaro Bobo, Vía Peñitas – Encuentros de Romeros, Vía Pilares – Jabonillos, Vía Chilaco – Suena el Aguas, etc. Y es así como, un Lancones lleno de dinamismo, dejará de lado la tristeza que produce un ahogamiento, para revertirla en poblados con voluntad de innovar y salir adelante. Llevando como siempre el espiritu alentador “Del Viejo Lancones” el pueblo que dio vida y riqueza a la región ¿Pero a cambio de que? Entonces es hora de compensarlo.
Ha pasado el tiempo… “40 años del renombrado proyecto Chira Piura” y Lancones como sea sigue haciendo el papel humilde de centinela del suelo nacional, trata de ubicarse para ir sentando bases de progreso. Trataría de fortalecer vínculos y contactos de apoyo internacional, como ya empezó con el fondo contravalor Perú – Canadá, y algunas ONGS. Lo mismo que un mejor trato de parte del estado por ser zona de frontera para así revertir su situación de pueblo mutilado, por el de la actividad y fluidez turística.
La singular característica de este distrito Lanconeño, es que su índice poblacional de concentración rural está sobre la urbana. Razón de infinidad de caseríos. Además es el más alejado de la capital provincial (38Km). Mientras los demás distritos tienen una relativa cercanía al cercado de Sullana. Sin duda, con la puesta en marcha del eje vial 2, Sullana – Alamor. Lancones sería el más beneficiado debiendo prepararse para promocionar ordenadamente la actividad turística, empezando por la misma represa de Poechos, generando microempresas que acondicionen un acogedor balneario, con el uso de lanchas a motor por ejemplo. Luego, tener en cuenta como llegar con facilidad al parque nacional Cerros de Amotape, al Chaylo. Todo sería mejorando la conectividad vial vecinal, buscando la accesibilidad para los usuarios y así trasladarse entre los muchos centros poblados tales como Vía Chilaco – Peñitas, Vía Venados – Pilares, Vía Lancones – Pájaro Bobo, Vía Peñitas – Encuentros de Romeros, Vía Pilares – Jabonillos, Vía Chilaco – Suena el Aguas, etc. Y es así como, un Lancones lleno de dinamismo, dejará de lado la tristeza que produce un ahogamiento, para revertirla en poblados con voluntad de innovar y salir adelante. Llevando como siempre el espiritu alentador “Del Viejo Lancones” el pueblo que dio vida y riqueza a la región ¿Pero a cambio de que? Entonces es hora de compensarlo.
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