El valle del chira, necesita mirar el futuro en conjunto (territorio, población y producción) pero, sobre firmes cimientos. Teniendo en cuenta que no se puede construir el porvenir “sin explicarse el pasado”, de lo sucedido hasta hoy… con las cerca de 20 mil hectáreas de cultivos agrícolas del chira, cuyo 88% es banano. Desde luego que todos debemos entender los porqué de lo que pasó en nuestras tierras desde la desaparición del latifundio con la reforma agraria de 1968. Hasta llegar a la vivencia actual buscando la alternativa de las asociaciones / especialmente asociaciones bananeras del chira.
1.- En los años 70, la expulsión de los hacendados da paso a las cooperativas agrarias y sociedades agrícolas de interés social. SAIS (en una zona del chira se fortaleció la comunidad campesina de Querecotillo y Salitral) desde ese tiempo, muchos sectores agrarios del Perú caen en crisis por falta de claridad en la política agraria del gobierno militar - muchos hacendados, dejaron sin liquidez estas propiedades, sacando y destruyendo bienes de capital, contando con abierta complicidad de funcionarios de gobierno militar. Empeorando todo ello en la segunda fase de este gobierno militar que por profundizarse en los problemas de la reforma agraria, descuida aspectos claves del problema agrario – capacidad de producción - . Todo lo anterior implica que las nuevas empresas asociativas de esos tiempos, tuvieran grandes dificultades financieras para poner en marcha el proceso productivo.
2.- 1984 (finales del segundo gobierno del Arquitecto Belaunde) se formalizan las parcelizaciones, con la titulación de parceleros, para que estos puedan hipotecar (empeñar) o vender sus tierras. Todo ello por recomendaciones del FMI. Como ha pasado en todos los últimos gobiernos. Aduciendo esta receta transnacional que era para “Incrementar las inversiones en el campo”.
3.- Pasa el tiempo y el parcelismo seguía desarticulado, no existía la dinámica en el campo que se esperaba. .. sin apoyo financiero ni tecnológico.
En conclusión: Se trata de convencer a los parceleros que forman las diferentes asociaciones bananeras, que su destino este estrechamente vinculado a la mejor organización, para evitar resultados imprevisibles a mediano plazo. Lo que deben tener en cuenta según sus necesidades y presupuesto partiendo de CEPIBO, responsable de todo diagnóstico técnico productivo y fortaleciente de sus respectivas bases: APBOS (Salitral), AMPBAO (Margen izquierda), APROBO (Ignacio Escudero), APBOSA (Mallares), ASPROBO (Morropón), APPCHAQ (La Peña), APADISELH (La Horca) y APBO, PAE (La Golondrina). Así, los pequeños productores deben estar motivados y plenamente convencidos de seguir este camino y tratar directamente con el mercado internacional porque es exigente, vigorizando el amor a su respectiva asociación y ser partícipe de ella. Esperando que BOS – SQS (Salitral) y APOQ (Querecotillo) no descuiden nada para mantenerse en estos mercados, por siempre. “Con solo gastos necesarios” como toda una empresa. El actual problema de trasfondo de los bananeros son dificultades que enfrentan para exportar su producto. Porque esta mercancía se produce en el valle del chira pero, por problemas de control, embarque y regulaciones sanitarias esta saliendo al exterior como si se tratara de un producto de bandera ecuatoriana .Solucionando esto, antes de la excesiva burocracia.
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